Este proceso consiste en colocar 2 o 3 placas, dependiendo del diseño del producto, alineadas perfectamente y dentro de ellas conteniendo las forma especifica y en una de ellas se coloca una masa de hule pre-calentada con resistencias y se procede a colocar el molde sobre una prensa que aplicará una fuerza de cierre la cual será mayor a la presión de inyección en área proyectada en donde el material excedente saldrá por las orillas y solo el material necesario se alojará dentro de las cavidades.

Una vez realizado este proceso de llenado por transferencia se procede a dar un tiempo de vulcanizado en donde resistencias eléctricas están transfiriendo calor en el interior de las cavidades y con este proceso de permanencia se está dando rigidez al producto final.